En un país multicolor nació una abeja bajo el sol y fue famosa en el lugar porque todo el mundo la llamaba…… gafe. Cada vez que tocaba algo se convertía en aire, cada vez que se acercaba alguien lo convertía en ceniza. Ella trataba de crear un país de color rosa y se encontró que todos sus ciudadanos no entendían su lenguaje, porque siempre hablaba desde las alturas y siempre en negativo.
Paso el tiempo, y su población se convirtió en ceniza. Ella creyó que el tiempo curaría sus heridas y se dio cuenta que el tiempo sólo reforzaba a sus “adversarios”, cada vez que hablaba bajaba el pan, cada vez que decía algo se complicaba su existencia, cada vez que lloraba el tiempo se diluía bajo sus pies, cada vez que pensaba sus neuronas sufrían, cada vez que ejercía presión sobre ellas, quemaba sus últimos pensamientos.
Era tan gafe, que hasta las plantas que estaban cerca de ella morían por falta de aguas, o de principios, o lo que es peor de ignorancia.
Alguien le dijo una vez que la vida podría cambiarla, y no lo entendió.
Cada vez que trataba de realizar algo para algunas personas de su pueblo, se oscurecía el cielo, porque siempre tenía el doble lenguaje en su boca. Cuando hablaba sobre un barrio se ennegrecía, cuando trataba de reseñar, o precisar algo sobre alguna cosa, se oscurecía. Cuando hablaba de algo en una parte de su ciudad era para meterse con la otra o con los otros. Cuando anunciaba algo a los medios de comunicación existentes en su país, el otro medio languidecía.
Ella daba clase en un instituto de la ciudad, porque así creía que podría conquistar a sus súbditos, inculcándole sus propias ideas, intentando desviar su odio, carcomido de años, a los jóvenes.
Se apoyaba en sus burdos intentos para engañarlos y meterlos en su secta de poder. Les cambiaba sus ideas, sus pensamientos, su libertad por odio, por venganza, y lo que es peor, le cambiaba su vida a cambio de nada.
Porque la nada sólo produce nada. La nada te lleva a la pérdida del conocimiento, y de la tolerancia. En definitiva te cambia la vida porque alguien ha creído que tus pensamientos sólo son posibles dentro de una secta.
El país, segunda parte, vendrá dentro de poco
Paso el tiempo, y su población se convirtió en ceniza. Ella creyó que el tiempo curaría sus heridas y se dio cuenta que el tiempo sólo reforzaba a sus “adversarios”, cada vez que hablaba bajaba el pan, cada vez que decía algo se complicaba su existencia, cada vez que lloraba el tiempo se diluía bajo sus pies, cada vez que pensaba sus neuronas sufrían, cada vez que ejercía presión sobre ellas, quemaba sus últimos pensamientos.
Era tan gafe, que hasta las plantas que estaban cerca de ella morían por falta de aguas, o de principios, o lo que es peor de ignorancia.
Alguien le dijo una vez que la vida podría cambiarla, y no lo entendió.
Cada vez que trataba de realizar algo para algunas personas de su pueblo, se oscurecía el cielo, porque siempre tenía el doble lenguaje en su boca. Cuando hablaba sobre un barrio se ennegrecía, cuando trataba de reseñar, o precisar algo sobre alguna cosa, se oscurecía. Cuando hablaba de algo en una parte de su ciudad era para meterse con la otra o con los otros. Cuando anunciaba algo a los medios de comunicación existentes en su país, el otro medio languidecía.
Ella daba clase en un instituto de la ciudad, porque así creía que podría conquistar a sus súbditos, inculcándole sus propias ideas, intentando desviar su odio, carcomido de años, a los jóvenes.
Se apoyaba en sus burdos intentos para engañarlos y meterlos en su secta de poder. Les cambiaba sus ideas, sus pensamientos, su libertad por odio, por venganza, y lo que es peor, le cambiaba su vida a cambio de nada.
Porque la nada sólo produce nada. La nada te lleva a la pérdida del conocimiento, y de la tolerancia. En definitiva te cambia la vida porque alguien ha creído que tus pensamientos sólo son posibles dentro de una secta.
El país, segunda parte, vendrá dentro de poco
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